Día Mundial de la Normalización
Clasificación: Internacionales
Sección: Terciaria
Cuba es miembro pleno de la ISO, a partir de la solicitud expresa con fecha 5 de septiembre de 1961 del Comandante Ernesto “Che” Guevara
El 14 de octubre de 1946, delegados de 25 países se reunieron en Londres con el objetivo de coordinar y unificar los criterios para la elaboración de normas industriales que facilitaran el intercambio internacional de productos y permitieran desarrollar la cooperación en la actividad económica e intelectual, con la excepción de las esferas eléctrica y electrónica que correspondían al campo de atención de la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), fundada desde 1906.
En ese contexto los países allí presentes acordaron la creación de la Organización Internacional de Normalización, mundialmente reconocida por las siglas ISO, cuya constitución oficial se produjo meses después, el 23 de febrero de 1947, y fue 24 años más tarde, en el año 1970, la Asamblea General de la Organización tomara la decisión de instituir el 14 de octubre como Día Mundial de la Normalización.
Cuba es miembro pleno de la ISO, a partir de la solicitud expresa con fecha 5 de septiembre de 1961 del Comandante Ernesto “Che” Guevara, quien en su condición de Ministro de Industrias solicitó oficialmente el ingreso de nuestro país, sensibilizado de las necesidades en el aspecto económico e impuesto de los avances científicos – técnicos del mundo, comprendió y promovió el desarrollo de una campaña popular por la calidad y planteo como premisa fundamental la necesidad de la Normalización Técnica, comenzando así el desarrollo en la nación de las actividades de Normalización, Metrología y Control de la Calidad.
El Día Mundial de la Normalización se celebra cada año el 14 de octubre para rendir homenaje a los esfuerzos de colaboración de los miles de expertos de todo el mundo que desarrollan las normas internacionales, nacionales, ramales y de empresas, que facilitan el comercio, el conocimiento y la difusión de los avances tecnológicos.
Cada año, el Presidente de IEC, Presidente de ISO y el Secretario-General de ITU firman un mensaje común, el de este año 2017 es:
“Las normas hacen ciudades más inteligentes"
Contar con agua dulce suficiente; tener acceso universal a una energía más limpia; tener capacidad de viajar eficientemente de un punto a otro; contar con un sentido de seguridad: éstas son las promesas que las ciudades modernas deben cumplir si quieren mantenerse competitivas y proporcionar una calidad de vida decente a sus ciudadanos.
Construir una ciudad inteligente es muy complejo. Cada ciudad se enfrenta a sus propios retos y requiere su propia combinación de soluciones. Sin embargo, existe un denominador común que simplifica enormemente esta tarea.
Las Normas Internacionales apoyan el desarrollo de soluciones hechas a medida que se pueden adaptar a las circunstancias particulares de una ciudad determinada. Contienen conocimientos especializados y mejores prácticas, y son facilitadoras esenciales para garantizar la calidad y el rendimiento de los productos y servicios. Además, impulsan la compatibilidad entre las tecnologías y ayudan a los usuarios a comparar y elegir la mejor solución disponible.
Las normas también abren la puerta a una mayor variedad de productos y servicios. Ayudan a aumentar la competencia y a fomentar la innovación. En un enfoque de sistemas permiten la integración de estructuras o soluciones de diferentes proveedores.
Las Normas Internacionales hacen que las cosas funcionen de manera segura y sin problemas en todos los niveles de las ciudades. Constituyen la base para el acceso a la electricidad y todos los muchos dispositivos y sistemas que utilizan electricidad y contienen electrónica. Apoyan las tecnologías de información y comunicación que permiten la recopilación, el intercambio y el análisis de datos y la seguridad de la información. Por último, pero no menos importante, proporcionan una orientación importante para todos los aspectos de la vida de la ciudad, incluidos edificios eficientes en energía, transporte inteligente, gestión de residuos mejorada, construcción de comunidades sostenibles y mucho, mucho más.
Con las normas, podemos hacer que nuestras ciudades sean más inteligentes, paso a paso. Las islas individuales de inteligencia pueden crecer juntas e interconectarse.
Resulta reconfortante saber que las Normas Internacionales apoyarán un desarrollo inteligente e integrado de las ciudades inteligentes.
Tomado: Ministerio Agricultura Cuba